Conoce las nuevas tendencias en energías renovables, construcción y gestión del agua para conseguir un desarrollo sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Los desafíos a los que se enfrenta el planeta suponen también grandes oportunidades para el sector de la energía, la construcción y el agua. En este artículo analizamos cinco frentes que cobrarán una importancia capital en la configuración del mundo durante los próximos años: la generación de energía sostenible, ciudades inteligentes, economía circular, las infraestructuras sostenibles y eficientes y la producción y acceso a alimentos y agua.
Generación de energía limpia
En primer lugar, la necesidad de una economía más respetuosa con las personas y el medioambiente pasa por una apuesta decidida por la generación de energía limpia. Las energías renovables representarán casi el 60 % de la nueva capacidad que se instalará a nivel global y la inversión esperada en energías renovables superará los 7 billones de dólares hasta 2040.
Es necesario que todos los países incrementen la producción de energía limpia en su mix energético, pero tiene especial importancia que los países en vías de desarrollo puedan acceder a estas tecnologías en condiciones competitiva frente al uso de energía fósil barata.
Las energías renovables seguirán reduciendo los costes de fabricación, lo que hará de estas energías sean cada vez más atractivas. Además, esta apuesta también supondrá mejoras en las smart grids o redes de distribución inteligente que transportarán la energía en tiempo real a los lugares de consumo.
En paralelo, crecerá la generación distributiva (la producción de electricidad en los lugares próximos a su lugar de consumo). Estas acciones cuentan con ventajas como reducir las pérdidas energéticas en los sistemas de distribución y reducir la contaminación medioambiental.
Conversión de ciudades en Smart Cities
La segunda tendencia será la transformación de los núcleos urbanos en smart cities. Estas ciudades estarán habitadas por personas conectadas que disfrutan de sistemas dotados de inteligencia artificial y de edificios sostenibles y espacios verdes.
En 2008 el número de personas que viven en ciudades superaron a las que viven en ámbito rural y se prevé que para el 2050 casi el 70 % de la población mundial vivirá en ciudades. Esta imparable urbanización exige nuevos retos en la gestión de las infraestructuras, la accesibilidad, el uso eficiente de recursos, la movilidad sostenible, el suministro de energía limpia y la gestión del agua y el saneamiento. Las ciudades serán actores cada vez más poderosos y deberán asegurar la calidad de vida de sus habitantes, garantizando simultáneamente la sostenibilidad social y respetando el medio ambiente.
Economía circular
En tercer lugar, la transformación de la economía circular en las cadenas de producción es un fenómeno que veremos en los próximos años. La economía circular se basa en la innovación en los procesos y en el diseño de productos para reutilizar los subproductos y desechos y aprovecharlos como insumos.
Para ello, es necesario que las empresas repiensen el diseño de los productos y cómo optimizar la recuperación de sus componentes. Son numerosas las industrias que ya están aplicando estos criterios, como el sector textil, el de la construcción y la tecnología, entre otros.
Infraestructuras más sostenibles y eficientes
En el sector de la edificación estamos presenciando la búsqueda de una construcción más sostenible y eficiente que continuará siendo tendencia en los próximos años.
Cabe destacar dos estrategias dentro de esta tendencia:
- Por un lado, el uso de herramientas que permitan una mejor gestión de la información a lo largo de todo el ciclo de vida del proyecto, como la Modelización Parametrizada BIM (Building Information Modeling). Este proceso, basado en un modelo digital inteligente en 3D, facilita el inventario de elementos de un edificio permitiendo una construcción y mantenimiento más eficiente.
- Por otro lado, la utilización de nuevos materiales más sostenibles (como los provenientes de materiales reciclados o los materiales compuestos) así como nuevos diseños, que permitan reducir el coste e impacto en el medio que les rodea.